sábado, febrero 10, 2007

Discusión teórica respecto del concepto de accountability en organizaciones escolares.

El concepto accountability tiene su origen en el mundo de la empresa y ha sido trasplantado al mundo de la educación, y que modelos de gestión ponen en igual relevancia a los factores de descentralización (que esencialmente ponen énfasis en la descentralización administrativo financiera y la administración delegada) y al fortalecimiento de la relación entre el establecimiento escolar y la comunidad.

Ahora bien, se entiende por un sistema de accountability como el que provee información sobre el desempeño escolar y sus resultados, entregando retroalimentación a los actores interesados sobre los logros y, a la vez, ejerciendo presión para lograr su mejoramiento. Esto implica, que un sistema de esta naturaleza, centra entre sus objetivos, el asumir la responsabilidad en los resultados por parte de los actores que participan de los centros escolares como de la institución propiamente, y cuyos resultados tendrán consecuencias que podrán ser favorables o adversas. En síntesis, un sistema accountability pretende operar como un sistema de control, permitiendo corregir errores mediante evaluaciones permanentes y se constituirse en un sistema de comunicación eficaz.

Un sistema de accountability se basa en estándares que dejan en claro aquello que los alumnos deben saber e informar a los actores interesados –apoderados, educadores y miembros de la comunidad– en qué medida las escuelas los están alcanzando.

El sistema de accountability aparece entonces, como una práctica indispensable para aumentar la calidad y la equidad de la educación. Un sistema básico de accountability en educación necesita al menos cuatro elementos: información a los usuarios sobre la calidad de los procesos y resultados del sistema educativo; estándares para saber cuál es la distancia entre los logros y aquello deseable y recomendado; autoridad para lograr que determinados actores tengan la capacidad de tomar decisiones para mejorar la calidad del servicio; y las consecuencias para la cadena de actores que otorga el servicio.

Hacer que las escuelas se responsabilicen de su desempeño es un objetivo claramente deseable. Sin embargo, éste sistema ofrece una serie de cuestionamientos respecto de su validez teórica y empírica. De esto, nos da cuenta la revisión teórica proporcionada por el artículo “Gestión Escolar. Un estado del arte de la literatura” Alvariño, et. al. 2000)

En efecto, la experiencia norteamericana, nos proporciona evidencias respecto a la existencia de una serie de tendencias respecto a la accountability escolar (Gardner, 1995; The School Administrator, 1998, Lashway, 1999).

Sin embargo, estudios recientes ( Fuhrman*, 2003) deja en evidencia no sólo los problemas de las tendencias existentes en la aplicabilidad de sistemas de accountability en los Estados Unidos, sino también respecto a efectividad de sus resultados. “A medida que los estados van proporcionando intervenciones para mejorar el desempeño e imponiendo sanciones por el bajo desempeño, las autoridades responsables de formular las políticas se están dando cuenta de las implicancias intimidantes de la tarea que tienen por delante. En más de la mitad de los estados, los alumnos tendrán que pasar una prueba estatal para graduarse de la educación media; las preocupaciones en torno a un gran número de fracasos, especialmente entre los estudiantes minoritarios, van en aumento. La reciente reautorización de la Ley de Educación Primaria y Secundaria, conocida como "No Child Left Behind" (NCLB – Ningún Niño Rezagado) de 2001, establece nuevas exigencias para los sistemas de accountability estatal como condición para otorgar asistencia federal a niños desaventajados. Como resultado de ello, los estados están reexaminando activamente sus políticas de accountability. (p. 2)

La autora se plantea los siguientes cuestionamientos:

1) ¿Qué validez tienen los nuevos sistemas de accountability?
2) ¿En qué medida son imparciales (o equitativos) los nuevos sistemas de accountability?
3) ¿Cuáles son los efectos de los nuevos sistemas de accountability?
4) ¿Qué se necesita para mejorar el funcionamiento de los sistemas de accountability?

En efecto, la investigación de la aplicación de sistemas de accountability en Estados Unidos, está en proceso y sus resultados aún no aparecen del todo clarificadores. Los distintos énfasis puestos por distintos Estados (Educación Pública) hace más complejo el análisis de la realidad escolar norteamericana.

Respecto a los sistema de accountability, Fuhrman agrega: “Estos sistemas se distinguen por su atención al desempeño a nivel de las escuelas y por su inclusión de consecuencias por dicho desempeño. Son bastante distintos a enfoques similares anteriores que se centraban principalmente en el cumplimiento por el distrito de las reglamentaciones estatales. Los nuevos sistemas surgen de un contexto que establece estrechos paralelos entre la educación y la empresa; su intención es hacer que las escuelas se preocupen del resultado final. También reflejan un esfuerzo, fuerte en retórica si no en la realidad, por parte de los estados de desistirse de imponer reglamentos detallados al proceso educativo. Los nuevos sistemas reflejan una teoría de acción explícita orientada a mejorar los logros escolares con énfasis en la motivación de maestros, alumnos y administradores. (p.3)

2Es evidente, que la racionalidad empresarial, trasplantada de manera inequívoca a organizaciones escolares ofrece riesgos que no es posible eludir y replantea discusiones fundamentales respecto a lo que la sociedad demanda del sistema escolar, de la funcionalidad del sistema a esas necesidades, en el fondo, del tipo de modelo de desarrollo y sociedad que se pretende construir.

Por otra parte, el estudio citado, pone en evidencia la variedad de efectos que provoca la diversidad respecto a las políticas de accountability.

“... Un punto central es que los efectos de las políticas de accountability son variables. Los nuevos sistemas de accountability sin duda captan la atención de los maestros y demás personal de las escuelas. Los maestros y los directores informan efectos significativos de las evaluaciones sobre los currículos y la instrucción, y los estudios han mostrado que distribuyen su tiempo en conformidad con la centralidad de los temas incluidos en el sistema de pruebas. En otras palabras, las políticas de evaluación son motivadores y llevan a modificaciones en la práctica (Herman, en prensa). Pero de qué manera responden efectivamente los maestros a la señal, de qué manera modifican el currículo y la instrucción, difiere bastante de una escuela a otra e incluso de alumno a maestro”. (p.9)

Existe bastante consenso, académico al menos, respecto a la necesidad de implementar un sistema de gestión que genere responsabilidades respecto de los resultados académicos y administrativos-financieros de los agentes que participan al interior de un establecimiento escolar.

En efecto, las prácticas de accountability pretenden que todas las acciones y mecanismos ayuden a trasparentar, comparar, evaluar y dar cuenta de la calidad y eficacia de los objetivos. Para ello es necesario establecer líneas de base y objetivos o parámetros a lograr en los destinatarios, en este caso, en los alumnos. (Corvalán, 2005). La relación eficiencia y eficacia de la gestión escolar, como factor preponderante en la obtención de mejores resultados no deja de ser cierta, sin embargo, no es menos cierto, que el fenómeno pedagógico trasciende lo meramente organizacional.

Referencia:

*Susan H. Fuhrman Rediseñando los Sistemas de Accountability para la Educación Consortium for Policy Research in Education Policy Brief RB-38, Septiembre de 2003.

1 comentario:

jenysalamanca dijo...

hola sergio olivares necesito preparar un anteproyecto para poder entrar a la maestria y toda la bibliografia sobre gestion educativa y procesos organizacionales que pudieras mandarme me ayudaria mucho
gracias!!